Homenaje a Britney Spears

 Que se rapó la cabeza, que se trabó hasta morir, que los paparazzis no la dejan quieta, que su bebé es anormal, que tiene psoriasis, usted no más diga que quiere, que Britney se lo tiene.

Hoy le hago un homenaje a Britney y a su lucha, porque así como en Michael Jackson se encarnó todo el horror de la opresión hacia la gente de raza negra, en Britney se encarnan los horrores del sexismo.

O dicho en otras palabras, si Britney hace lo que hace y sufre lo que sufre, es porque ahí la hemos metido hombres y mujeres que perpetuamos la sociedad patriarcal que nos socializa.

La cosa es así de simple: la banalidad que los medios le achacan a Britney es proporcional a la de los millones de personas que la siguen. Por eso Britney vende. Por eso Britney se vende.

Y con todo y eso, hay  más en Britney que señales del sexismo. Hace unos años, por ejemplo,cuando yo estaba en el seminario, le hice un estudio exegético minucioso a las canciones de la artista, sustentando cómo, si uno escucha con los oídos de Dios y no con los de los críticos de farándula, las letras de Britney son bien profundas.

Si Britney hubiera vivido en la época de Jonás, por ejemplo, seguro el profeta le hubiera pedido prestada su canción "Sometimes." Así le hubiera quedado mogollo explicarle a Dios por qué rompió en carrera en dirección contraria al escuchar el llamado Divino, en vez de hacerle caso a su conciencia.

Jonás, como sabemos, salió para Tarsis cuando Dios le había dicho que se fuera a Nínive. Eso es algo así como si a alguien le dicen que se vaya a Chia y agarra transporte para Soacha. Dios entonces le manda a Jonás una tormenta (después de otras peripecias que no vienen ahora al caso,) y el profeta termina engullido por un pez, que lo vomita en la playa una vez Jonás se disculpa por su desobediencia.

Y aquí viene mi exégesis Biblico teológica: Si yo fuera Jonás sentada en la panza de una ballena, en ese momento, me hubiera caído de perlas la canción de Britney:

Sometimes I run.
Sometimes I am scared of you,
But all I really want is to hold you tight,
Treat you right.
Be with you day and night...

Porque ¿No es eso realmente lo que queremos cuando salimos huyendo del llamado de Dios? ¿Que Dios nos alcance, nos tranquilice, y nos devuelva la certeza?

El miedo, la huida,  el esconderse, a veces no es sino manifestación sublime de un amor que teme reconocerse. Es el miedo que nos impide ser Michael Jackson negro como nació y no blanco como quería. Que nos bloquea cuando somos otra cosa diferente a un hombre, blanco, alto, joven, educado, heterosexual y angloparlante.Y desde ese punto de vista, todos y todas de una o otra manera hemos sido Jonás, y tod@s somos Britney.

Y si no me creen ahí se las dejo de muestra, con traducción incluida, para que no me digan después que no me entienden:

http://www.youtube.com/watch?v=k0HYmKzjeAA&feature=fvst


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